Entre montañas y valles, se asoman estos pueblos bellos, de la Serranía de Ronda, en Andalucía, tierra de cielos claros. Benarrabá, con su fortaleza, guarda su historia con nobleza. Gaucín, con vistas al mar, y a la sierra para soñar. Algatocín, cuna de almendros, y Genalguacil, con arte por todos lados. Jubrique, con sus arroyos cristalinos, y Benalauría, de calles sinuosas y peregrinas. Benadalid, de torres altas, y Atajate, de fuentes y plazas. Alpandeire, de huertos y montañas, y Faraján, con su puente de piedra, que no falla. Júzcar, con su color azul, que ilumina todo lo que rodea. Cartajima, de vinos y aceitunas, y Parauta, con sus senderos de montaña. Pujerra, con su río frío, e Igualeja, de cascadas y abismos. Todos estos pueblos unidos, por la belleza de su paisaje y su latido. Cada uno con su propia esencia, dejando huella en la memoria del que los frecuenta. Y aunque sean pequeñas joyas escondidas, en el corazón de muchas siempre estarán latentes. |
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario